La tradición dice que murió un viernes, pero eso no encaja con lo que Jesús mismo dijo:
"Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches"
(Mateo 12:40).
Si murió un viernes y resucitó el domingo en la madrugada, ¡no hay tres noches ahí ni de broma!
La clave está en entender que ese “sábado” no era el sábado semanal, sino un sábado especial o "Gran Sábado" (Juan 19:31).
Jesús murió un miércoles por la tarde, fue sepultado antes del anochecer, y resucitó el sábado al final del día, justo cuando se cumplían las tres noches y los tres días.
Cuando las mujeres fueron el domingo, él ya no estaba (Lucas 24:1-6).
¿A qué hora resucitó?
Jesús resucitó justo al final del sábado, antes de que empezara el domingo.
No fue en la madrugada del domingo.
La confusión viene porque la gente asume que como las mujeres llegaron temprano y la tumba estaba vacía, resucitó en ese momento.
Falso.
¿Dónde fue después de resucitar?
Aquí viene lo que nadie te cuenta.
Jesús no subió al cielo inmediatamente.
Se apareció a sus discípulos durante 40 días (Hechos 1:3), enseñándoles y preparándolos.
Luego, en Hechos 1:9, dice que "fue elevado y una nube lo ocultó de su vista."
Ahí sí ascendió definitivamente.
¿Por qué todo esto es importante?
Porque si la religión te ha mentido con algo tan básico como las fechas exactas de la muerte y resurrección de Jesús, ¿qué más te han ocultado?
Interpretar bien la Biblia es clave para no ser engañado.
Si esto te voló la cabeza, imagina lo que descubrirás cuando aprendas a interpretar la Biblia correctamente.
No te conformes con cuentos, descubre la verdad.