¿Sabías que puedes estudiar la Biblia en solo 30 minutos al día?
Sí, lo has leído bien.
Si eres de los que piensan que necesitas horas interminables de estudio para entender la Biblia, déjame decirte que estás completamente equivocado.
La Biblia no es un libro aburrido que solo se lee en la iglesia o cuando sientes que has sido demasiado malo.
¡Es mucho más que eso!
Si realmente quieres empezar a conocerla de manera profunda, 30 minutos son más que suficientes, si sabes cómo aprovecharlos.
Paso 1: Define tu propósito
Lo primero que debes hacer es tener claro por qué estás estudiando la Biblia.
¿Lo haces por costumbre?
¿Para sentirte mejor contigo mismo?
¿O realmente estás buscando respuestas a tus preguntas existenciales?
Si no sabes para qué lo haces, los 30 minutos que dediques no tendrán ningún impacto.
La clave está en ser intencional. Si no lo haces, créeme, solo perderás el tiempo.
Paso 2: Elige un buen pasaje
No te pongas a leer la Biblia de un extremo a otro.
Empezar por los relatos más complejos o por los libros de leyes no es la mejor idea.
Si eres un principiante o alguien que simplemente busca entender la Biblia mejor, comienza con los evangelios.
Juan, por ejemplo, es directo, profundo y te va a dar las bases de lo que realmente importa.
Evita dispersarte por capítulos largos. Los evangelios son clave para entender lo que Jesús vino a enseñarnos.
Paso 3: Lee con propósito, no por leer
No se trata solo de leer, se trata de entender.
Dedica tiempo a reflexionar sobre lo que has leído.
Si tienes 30 minutos, dedica 10 o 15 minutos solo a meditar sobre el pasaje.
Pregúntate a ti mismo:
¿Qué está tratando de enseñarme?
¿Cómo puedo aplicar esto hoy mismo en mi vida?
Si no haces esto, tu estudio será solo una lectura vacía.
Paso 4: Toma notas y escribe lo que te impacta
Es fácil olvidar lo que lees, pero si no tomas notas, perderás el valor de tu estudio.
Tómate un minuto para escribir lo que te llamó la atención.
No es necesario escribir una tesis, solo escribe lo que más te impactó. Esto te ayudará a recordar y a profundizar en lo que has aprendido. Y más importante aún, lo que has aplicado en tu vida.
Paso 5: Hazlo una rutina diaria
30 minutos no son nada, y es una cantidad de tiempo perfectamente manejable.
Si lo haces todos los días, a la larga verás una transformación en tu vida.
Pero,
¿sabes qué es lo peor?
Que muchos hacen todo esto durante dos días y luego lo dejan de lado.
No esperes que te cambie la vida si lo haces una vez a la semana. Si no lo haces cada día, estás haciendo trampa. Si no puedes comprometerte con solo 30 minutos al día, ¿de qué estamos hablando?
Si de verdad quieres transformar tu vida, hazlo todos los días.
No hay excusas.
¿Estás listo para ir más allá?
30 minutos al día es solo el comienzo.
Si estás listo para estudiar la Biblia de manera profunda, entenderla, y aplicar sus enseñanzas en tu vida diaria, es momento de que tomes el siguiente paso.
¿Quieres aprender lo que nadie te ha enseñado y entenderás la Biblia de una manera que cambiará todo en tu vida?
Si no te atreves, entonces sigue leyendo superficialmente.
Pero si buscas algo más, el momento es ahora.
¡No dejes que el tiempo pase, por que no regresa!