Hoy vamos a aprender cómo interpretar las Escrituras en 3 simples pasos, ideales para principiantes.
No importa si nunca has leído la Biblia antes, con estos tres pasos podrás empezar a entenderla mejor y aplicar su sabiduría en tu vida diaria.
El primer paso para interpretar la Biblia correctamente es leer el versículo en su contexto. Esto significa que no debes tomar un versículo aislado sin comprender lo que lo rodea.
La Biblia tiene un contexto más amplio, y es clave que entiendas en qué parte de la historia o mensaje se encuentra el versículo que estás leyendo.
Por ejemplo, si lees Filipenses 4:13, 'Todo lo puedo en Cristo que me fortalece', podría parecer que te está diciendo que puedes hacer cualquier cosa. Pero si lo lees en el contexto de los versículos anteriores, entenderás que Pablo está hablando de cómo puede enfrentarse a cualquier situación, tanto de abundancia como de escasez, porque confía en que Cristo lo fortalece. Así, el versículo no se trata de obtener lo que quieras, sino de encontrar fuerza en Cristo en todas las circunstancias.
El segundo paso es entender el contexto histórico y cultural de los versículos que estás leyendo.
La Biblia fue escrita hace miles de años en diferentes culturas y situaciones, por lo que algunos de sus mensajes tienen un significado más profundo si entendemos el trasfondo histórico.
Por ejemplo, en la parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32), Jesús cuenta la historia de un hijo que pide su herencia y se va a gastar todo en una vida desenfrenada. Para entender el impacto de esta parábola, es importante saber que en la cultura judía de ese tiempo, pedir la herencia antes de que el padre muriera era algo muy ofensivo. Esto hace que el mensaje de gracia y perdón que Jesús da a través de la historia sea aún más sorprendente y transformador.
El último paso es aplicar el versículo a tu vida diaria.
La Biblia no es solo un libro antiguo para estudiar, es una guía para nuestra vida diaria. Por eso, después de entender el contexto y el significado original de un versículo, es importante pensar en cómo puedes ponerlo en práctica en tu vida.
Por ejemplo, si lees Mateo 7:7, 'Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá', puedes aplicar esto en tu vida al recordar que Dios está siempre dispuesto a ayudarte en tus necesidades, pero también se espera que busques y hagas tu parte. No se trata de pedir cualquier cosa, sino de buscar a Dios y su voluntad para tu vida.
Entonces, para interpretar la Biblia en tres simples pasos:
Lee el versículo en su contexto.
Investiga el contexto histórico y cultural.
Aplica lo que aprendas a tu vida diaria.
Si sigues estos tres pasos, ¡te será mucho más fácil entender lo que Dios quiere enseñarte a través de las Escrituras!.