Te lo digo sin rodeos..
La mayoría de los cristianos leen la Biblia como si fuera un libro de cuentos en vez de un texto que hay que entender en su contexto.
Y sí, eso incluye a pastores, líderes y hasta estudiosos de la Palabra.
¿Quieres saber si eres parte del 90% que malinterpreta estos versículos clave? Sigue leyendo.
1. "Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará"
(Deuteronomio 31:6)
Este versículo lo usan para decir que Dios está con todos en cualquier situación. Pero el contexto es claro:
Moisés está hablando a Israel antes de entrar en la Tierra Prometida, asegurándoles que Dios los guiará en la conquista.
No es un pasaje genérico para cualquier temor de la vida cotidiana, sino una promesa específica para Israel en ese momento.
2. "No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas"
(1 Crónicas 16:22)
¿Cuántas veces has oído este versículo para defender a un pastor o líder intocable?
Se usa como si significara que nadie puede cuestionar a un "ungido de Dios". Pero en realidad, el pasaje hace referencia a la protección que Dios brindó a los patriarcas de Israel mientras viajaban de nación en nación.
No es un escudo contra críticas legítimas hacia líderes religiosos.
3. "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces"
(Jeremías 33:3)
A menudo lo interpretan como una promesa de revelación personal en oración. Pero el contexto es que Dios está hablando a Jeremías en la cárcel sobre el futuro de Israel, revelándole el plan de restauración para Su pueblo.
No es un versículo para recibir "secretos divinos" sobre tu vida diaria.
4. "A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien"
(Romanos 8:28)
Este es el versículo comodín para justificar cualquier tragedia con un "Dios sabe lo que hace".
Pero Pablo no está diciendo que todo en la vida será bueno, sino que Dios usa incluso las pruebas para cumplir Su propósito en quienes le aman y han sido llamados por Él.
5. "Sed santos, porque yo soy santo"
(1 Pedro 1:16)
Muchos piensan que esto significa ser moralmente perfectos. Pero en realidad, Pedro cita Levítico para recordar a los creyentes que han sido apartados para Dios.
La santidad aquí no es perfección sin pecado, sino vivir conforme a la identidad que Dios nos ha dado.
Y estos son solo algunos ejemplos.
La mala interpretación de la Biblia está tan extendida que la mayoría ni siquiera se da cuenta. Pero aquí está la cuestión:
Si malinterpretas la Palabra, terminas creyendo lo que NO dice y perdiéndote lo que realmente enseña.
¿Quieres aprender a interpretar la Biblia correctamente?
Entonces deja de depender de lo que "siempre has escuchado" y empieza a estudiarla como es debido.
Si de verdad quieres profundizar y dejar de ser parte del 90% que se equivoca, comienza ya.
Porque la ignorancia bíblica no es opcional, es peligrosa.