¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas iglesias insisten tanto en que debes dar el diezmo?
¿Realmente el diezmo es una orden divina o es solo una estrategia moderna para llenar los bolsillos de unos cuantos?
Si crees que esto es solo una cuestión de religión y que todos deben seguir las mismas reglas, es hora de que te despiertes y veas lo que realmente dice la Biblia.
El diezmo: ¿una tradición bíblica o una manipulación?
Primero, pongámonos claros: el diezmo no es algo inventado por los líderes religiosos de hoy.
En el Antiguo Testamento, Abraham dio el diezmo a Melquisedec (Génesis 14:20) y, más tarde, Moisés lo hizo obligatorio para los israelitas como parte de la ley levítica (Levítico 27:30).
Todo parece muy claro, ¿verdad?
Pero, como todo en la Biblia, hay más de lo que aparenta.
El diezmo en el Nuevo Testamento: ¿es un mandato para los cristianos?
¿Sabías que en el Nuevo Testamento no hay un mandato directo de Jesús ni de sus apóstoles sobre el diezmo?
¡Así como lo lees!
De hecho, Jesús y los apóstoles hablaron mucho sobre dar generosamente, pero nunca dijeron que el diezmo fuera obligatorio.
¿Qué significa esto?
Que el diezmo, tal como lo conocemos hoy, no es un mandato cristiano.
En lugar de eso, lo que nos enseñan es que nuestro corazón y nuestra generosidad deben guiar nuestra ofrenda.
¿Por qué tantas iglesias insisten en el diezmo?
Aquí es donde se pone interesante.
Las iglesias modernas han usado el diezmo como una herramienta de control y manipulación emocional. Se predica que es una obligación moral y espiritual.
Pero, ¿es eso lo que realmente enseña la Biblia?
La respuesta es no.
Es cierto que las iglesias necesitan dinero para funcionar, pero hacer que la gente crea que el diezmo es una regla impuesta por Dios es, en muchos casos, una estrategia comercial.
No se trata de que Dios necesite tu dinero.
¿Acaso piensas que Él, el dueño de todo, necesita lo que tú puedas aportar?
Claro que no.
El dinero que das no te acerca más a Dios.
Lo que sí hace es poner a prueba tu fe y generosidad.
Pero dar sin manipulación y con la motivación correcta es lo que realmente cuenta.
La trampa de la "obligación" del diezmo
Una gran parte del problema con el diezmo es que se presenta como una obligación divina que no puedes evadir.
Las iglesias dicen que si no das el diezmo, estás robando a Dios.
¡Vamos!
Eso es simplemente un abuso de poder.
No es que no debas dar, pero lo que se te pide no es un mandato inflexible que te condene si no cumples.
Lo que la Biblia realmente dice es que hay libertad para dar según lo que cada uno determine en su corazón (2 Corintios 9:7).
¿Qué hacer entonces?
Aquí está la clave: la Biblia no te obliga a dar un diezmo fijo, pero sí te invita a ser generoso.
Te desafía a ser compasivo, a no apegarte al dinero y a dar de corazón.
No se trata de una cuota fija. Se trata de un acto de obediencia, amor y fe.
Ahora, ¿qué piensas sobre todo esto?
¿Estás listo para dejarte manipular por una tradición mal interpretada o quieres aprender lo que realmente dice la Biblia sobre dar generosamente y vivir sin ser manipulado por quienes abusan del poder?
Si quieres profundizar en cómo interpretar correctamente la Biblia y despejar todos esos mitos y manipulaciones religiosas, te invito a que comiences ya mismo.
Es momento de romper con la manipulación y vivir en libertad.