Voy a decirlo sin rodeos:
el matrimonio bíblico no es lo que muchos creen.
No es un contrato basado en emociones pasajeras ni un cuento de hadas donde todo fluye mágicamente.
Es un pacto, una guerra contra el egoísmo y una prueba diaria de carácter.
El problema es que la mayoría de la gente se casa con expectativas erróneas.
Creen que el amor es solo un sentimiento y que el compromiso dura mientras funcione.
Pero la Biblia no habla de amor como algo sentimental,
sino como una decisión,
un acto de entrega
y sacrificio.
Efesios 5,25 no dice "Maridos, amen a sus esposas mientras se sientan bien", sino "como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella".
¿Qué implica eso?
Muerte al ego, servicio y fidelidad inquebrantable.
¿Y qué pasa con el compromiso?
Jesús mismo dejó claro que el matrimonio no es un juego (Mateo 19,6).
Pero hoy en día, mucha gente entra y sale de él como si fuera una suscripción mensual.
Se casan sin entender lo que significa el pacto,
sin preparación,
y lo peor..
sin una interpretación correcta de la Biblia sobre el tema.
El matrimonio bíblico funciona cuando se aplican sus principios correctamente.
Pero si no sabes interpretar la Biblia, si sacas versículos fuera de contexto o los ajustas a tu conveniencia, terminarás con una visión distorsionada del matrimonio.
¿Quieres que tu matrimonio tenga bases sólidas y no sea un simple experimento emocional?
Aprende a interpretar lo que la Biblia realmente dice sobre el amor y el compromiso.
¿Vas a seguir idealizando el matrimonio o vas a aprender lo que realmente implica?