Si crees que leer la Biblia de forma literal o “dejar que el Espíritu te guíe” es suficiente para entenderla, lamento decirte que probablemente estás cometiendo errores graves.
La mala interpretación de la Escritura ha dado lugar a falsas doctrinas, sectas y manipulaciones religiosas.
Pero tranquilo, aquí te mostraré los errores más comunes y cómo evitarlos.
1. Sacar versículos de contexto
El clásico error de tomar un versículo aislado y aplicarlo a cualquier situación sin entender el contexto histórico y cultural.
Esto ha causado interpretaciones ridículas y dañinas.
Ejemplo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
No, no significa que puedes ganar la lotería o volverte millonario.
Pablo hablaba de aprender a vivir en cualquier circunstancia, con escasez o abundancia.
Solución:
Siempre lee los versículos anteriores y posteriores.
Pregunta:
¿Quién escribió esto?
¿A quién iba dirigido?
¿Cuál era la situación en ese momento?
2. Interpretar todo de manera literal
La Biblia tiene diferentes géneros literarios: poesía, profecía, parábolas, historia.
Leer todo como si fueran instrucciones directas es un error fatal.
Ejemplo: “Si tu ojo te hace pecar, sácatelo” (Mateo 5:29).
¿Jesús quiere que te automutiles?
No.
Está usando una metáfora para enfatizar la importancia de evitar el pecado.
Solución:
Identifica si el texto es una parábola, una metáfora o una instrucción literal antes de aplicarlo a tu vida.
3. Ignorar el significado original de las palabras
Las traducciones pueden ocultar matices importantes.
Muchas doctrinas erróneas nacen de interpretaciones basadas en malas traducciones.
Ejemplo: En Juan 21, Jesús pregunta a Pedro si lo ama usando la palabra ágape (amor incondicional), pero Pedro responde con fileo (amor fraternal).
En español, todo se traduce como “amor”, perdiendo la riqueza del mensaje original.
Solución:
Usa herramientas como diccionarios bíblicos e interlineales para entender las palabras en su idioma original.
4. Leer la Biblia con ideas preconcebidas
Muchas personas leen la Biblia buscando confirmar lo que ya creen en lugar de dejar que la Escritura los corrija.
Esto es peligroso.
Ejemplo: Algunos afirman que la Biblia prohíbe el consumo de vino, pero Jesús convirtió agua en vino (Juan 2).
Claramente, la condena es hacia la embriaguez, no hacia la bebida en sí.
Solución:
Lee la Biblia con una mente abierta, dispuesto a ser corregido, no a justificar tus creencias.
5. Depender ciegamente de lo que dicen los pastores
Sí, lo dije.
Muchos simplemente aceptan lo que su líder religioso enseña sin investigar por sí mismos. Este es el origen de muchas herejías.
Solución:
No te conformes con lo que escuchas en la iglesia. Estudia, investiga y compáralo con la Escritura.
Aprende a interpretar la Biblia correctamente
Si estás cansado de cometer estos errores y quieres aprender a interpretar la Biblia de manera correcta y profunda, necesitas un método sólido de estudio.
Por eso, te enseño paso a paso cómo analizar la Escritura sin manipulaciones ni tergiversaciones.
¡Descubre la verdad que nadie te ha enseñado!