Vamos a ponernos serios por un momento.
Cada vez más gente decide leer únicamente el Nuevo Testamento, como si el Antiguo fuera una especie de "relíquia innecesaria" que no tiene nada que ver con lo que necesitamos hoy.
¡Qué error tan grande!
¿Te atreves a ignorar todo lo que el Antiguo Testamento representa?
Pues bien, es hora de que te sacuda un poquito: no, no es correcto leer solo el Nuevo Testamento.
Y lo que voy a decir a continuación puede no gustarte, pero no te lo voy a esconder: estás perdiéndote de algo mucho más grande.
¿Por qué solo el Nuevo Testamento es insuficiente?
Lo primero que debemos entender es que la Biblia no fue escrita en fragmentos.
No puedes simplemente tomar la parte que más te guste y pretender comprender la totalidad de lo que Dios quiere enseñarnos.
El Nuevo Testamento es grandioso, por supuesto, pero no tiene sentido sin el contexto que provee el Antiguo Testamento.
Si piensas que la historia de Jesús tiene sentido por sí sola, sin la base sólida que el Antiguo Testamento proporciona, entonces te estás perdiendo la esencia completa.
El Antiguo Testamento te muestra el plan de salvación desde el principio, desde la creación hasta la promesa de un Mesías que vendría a redimir al mundo.
Jesús no apareció de la nada.
Él es el cumplimiento de lo que ya estaba escrito.
Cuando lees solo el Nuevo Testamento, te quedas con una versión incompleta y distorsionada de la historia.
¿Qué pasa si decides ignorar el Antiguo Testamento?
Lo que muchos no te dicen es que al omitir el Antiguo Testamento, ignoras la base histórica, profética y teológica que sustenta toda la obra de Cristo.
¿Cómo entender completamente a Jesús si no comprendes por qué los profetas hablaban de Él?
¿Cómo puedes conocer realmente la grandeza de la redención si no sabes por qué el sacrificio en la cruz era necesario?
Es como leer solo el final de un libro y pretender saber toda la trama. No tiene lógica.
Y aún más, al ignorar el Antiguo Testamento, no solo estás omitiendo profecías, sino también leyes, principios y lecciones vitales para una vida cristiana madura.
El Antiguo Testamento nos muestra las consecuencias del pecado, la paciencia de Dios, su justicia, y su misericordia de una forma que el Nuevo Testamento no puede hacer por sí solo.
La solución: leer ambos Testamentos
La verdadera comprensión de la Biblia viene cuando lees todo el libro.
Ambos testamentos se complementan, no se contraponen.
Cada parte da sentido a la otra.
Si quieres entender realmente la grandeza de Dios, no puedes pasar por alto el Antiguo Testamento, ese pilar fundamental que te da la clave para comprender el sacrificio de Cristo y toda la narrativa de la redención.
Es más, si piensas que la enseñanza del Nuevo Testamento es más relevante o más "moderna", te invito a que reconsideres tu enfoque.
Lo que estamos haciendo es adaptar la Biblia a nuestros tiempos en lugar de dejar que la Biblia transforme nuestra visión.
No puedes esperar comprender bien las enseñanzas de Jesús sin la perspectiva completa que nos ofrece la historia y los principios dados en el Antiguo Testamento.
La verdadera solución: formación continua
La realidad es que muchos siguen el camino más fácil y se limitan a la "versión corta", leyendo solo el Nuevo Testamento.
Pero te invito a hacer un cambio radical en tu enfoque y empezar a aprender a interpretar toda la Biblia de manera correcta.
Este es el tipo de educación que te llevará a un nivel completamente nuevo de comprensión y conocimiento.
Vamos a sumergirnos en cada parte, desentrañar los secretos que te has estado perdiendo y construir una relación sólida con la Palabra de Dios, no solo con un fragmento de ella.