Te han vendido una gran mentira: que el "amor incondicional" significa aguantarlo todo.
Que si realmente amas a alguien, debes soportar abuso, maltrato y manipulación.
Pero,
¿de verdad eso es lo que enseña la Biblia?
Vamos a ser claros:
NO.
La Biblia habla de un amor genuino, pero nunca de ser mártir en nombre de una relación que te destruye.
El amor tiene límites
En Proverbios 4,23 se nos ordena:
"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón".
Amar no significa permitir que te destrocen emocionalmente.
Jesús nunca promovió la esclavitud emocional
En Mateo 10,14, Jesús mismo dice que si alguien no te recibe ni escucha tus palabras, te sacudas el polvo de los pies y sigas adelante.
¿Por qué insistes en quedarte donde no eres valorado?
El amor no se basa en el miedo
1 Juan 4,18 dice:
"En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor".
Si te quedas en una relación por miedo a la soledad, eso no es amor, es dependencia.
El sacrificio no es sinónimo de sufrimiento innecesario
Efesios 5,25 dice que el amor debe ser como el de Cristo, quien dio su vida por la iglesia, pero nunca abusó, manipuló ni destruyó a nadie en el proceso.
Es hora de dejar de usar la Biblia como excusa para perpetuar relaciones tóxicas.
Dios no te llamó a vivir encadenado al dolor en nombre del "amor incondicional".
Pero para entender esto, necesitas saber interpretar correctamente la Palabra.
No vivas en la mentira.
Aprende a ver el amor como Dios lo diseñó, no como el mundo (o tu miedo) te lo han vendido.