¡Aquí va la gran pregunta!...
¿Alguna vez pensaste que Jesús, el hijo de Dios, pudiera haber sido pro-empresarios?
No me malinterpretes, la mayoría de las personas cree que Jesús estaba todo el tiempo en contra de la riqueza, del dinero y de los negocios.
Y déjame decirte algo que probablemente no te habías atrevido a pensar: todo eso es una interpretación errónea de la realidad.
La verdad es que Jesús nunca condenó a los empresarios por el simple hecho de ser empresarios. De hecho, sus enseñanzas podrían ser la guía definitiva para un emprendimiento exitoso.
¿Te atreves a desafiar lo que te han enseñado?
Sigue leyendo, y lo descubrirás por ti mismo.
El dinero no es el problema, ¡es el corazón!
La gente suele confundir las palabras de Jesús.
Nunca dijo que tener dinero o tener un negocio fuera algo malo. Lo que realmente condenaba era el amor excesivo al dinero, esa obsesión por las riquezas que te aleja de lo realmente importante.
No sé si alguna vez te lo dijeron, pero tener éxito y ser próspero no es un pecado. El problema está en quedarte atrapado en esa mentalidad de que lo material es lo único que importa.
De hecho, Jesús mismo reconoció que el dinero y los recursos son herramientas poderosas, y en manos sabias, pueden cambiar el mundo.
¿Sabías que en la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30), Jesús alaba a los siervos que invierten bien sus recursos?
¿Te das cuenta de lo que significa esto?
No está diciendo que dejes de trabajar para tu propio bienestar o el de tu familia, todo lo contrario.
Jesús enseñó la importancia de administrar bien los recursos, de multiplicar lo que se te da. Y eso, en palabras simples, ¡es el corazón de cualquier empresario exitoso!
La parábola de los mercaderes: ¿lo viste como un apoyo?
Ah, y no me hagas empezar con la famosa historia del mercado de los cambistas en el templo.
Mucha gente se enoja y lo utiliza para decir que Jesús odiaba el comercio. Pero, espera, ¿te has detenido a pensar en el contexto?
Lo que Jesús criticaba era la corrupción, la falta de ética y la avaricia. No estaba en contra de los mercaderes, sino de los corruptos que usaban el comercio para oprimir a los demás.
Y si analizas bien..
¡Jesús mismo usó ejemplos de empresarios y comerciantes en sus parábolas!
Cuando hablaba del reino de Dios, no lo hacía usando ejemplos de monjes y místicos, sino de trabajadores, obreros, y hasta mercaderes.
¡¿Cómo no ver que él entendía y apoyaba el valor del trabajo, la inversión y la prosperidad responsable?!
Lo que los empresarios pueden aprender de Jesús
Si realmente te dedicas al negocio, Jesús tiene un montón de consejos útiles para ti.
Había principios de honestidad, integridad y servicio que claramente puedes aplicar en cualquier empresa. De hecho, ser empresario en el contexto de las enseñanzas de Jesús no solo es una bendición, sino una forma de servir a la comunidad.
No es el dinero lo que te define, es lo que haces con él.
Así que, para aquellos que piensan que Jesús era un "anti-negocios", ¡pónganse al día!
Los principios de Jesús pueden transformar tu forma de hacer negocios y no, no estamos hablando de hacer dinero a toda costa, sino de hacerlo con principios y para el bien de todos.
¿Te atreves a descubrir cómo estos principios pueden aplicarse a tu vida como empresario?
Lo que realmente necesitas: aprender a interpretar la Biblia correctamente
Si te sigues preguntando, “¿pero cómo puedo aplicar todo esto a mi vida profesional y empresarial?”, déjame decirte algo:
La Biblia está llena de principios que transformarán tu forma de ver el dinero, el trabajo y el éxito.
Es hora de que tú también aproveches todo lo que la Biblia tiene para enseñarte.