Si crees que la Biblia dice lo que tú sientes que dice, estás equivocado.
La Biblia no es un libro de opiniones personales ni de interpretaciones emocionales.
Es un texto que debe ser entendido en su contexto, no manipulado a conveniencia.
Pero..
¿Cuántas veces has escuchado a alguien torcer un versículo para justificar lo que quiere creer?
Lo que crees que dice… no es lo que realmente dice
Seguro has oído frases como:
“Dios no nos dará más carga de la que podamos soportar”
¡Mentira!
1 Corintios 10,13 habla de tentaciones, no de sufrimiento.
“Todo lo puedo en Cristo”
¿De verdad crees que Filipenses 4:13 significa que puedes ganar la lotería si oras lo suficiente?.
“Donde dos o tres se reúnen, ahí está Dios”
Mateo 18:20 habla de disciplina en la iglesia, no de reuniones aleatorias.
Este es el problema: creemos lo que nos dijeron, pero nunca lo comprobamos.
La mala interpretación de la Biblia tiene consecuencias
Si interpretas mal la Biblia, te engañas a ti mismo y engañas a otros.
Y eso es grave.
No puedes seguir repitiendo errores sin cuestionarte si realmente estás entendiendo la verdad.
Si quieres dejar de vivir en la confusión bíblica y aprender a interpretar la Escritura como se debe, es hora de dar un paso más.
No sigas creyendo lo que te dicen… aprende la verdad por ti mismo.