Si esperas una respuesta cómoda, no la vas a encontrar aquí.
La Biblia no es un libro de consejos para hacer lo que nos da la gana, sino la verdad absoluta...
y la verdad incomoda.
¿Dios odia el divorcio? Sí. ¿Lo permite? También.
Malaquías 2:16 dice:
“Yo aborrezco el divorcio, dice el Señor”,
pero Jesús mismo reconoció que Moisés permitió el divorcio “por la dureza del corazón humano” (Mateo 19:8).
En otras palabras, no es el plan ideal de Dios, pero tampoco es un pecado imperdonable.
¿Cuándo es válido divorciarse?
Según la Biblia, el adulterio (Mateo 5:32) y el abandono por parte del cónyuge incrédulo (1 Corintios 7:15) son razones legítimas.
Pero hoy muchos usan cualquier excusa para romper su pacto.
“No me hace feliz”
“ya no siento lo mismo”
¿Y desde cuándo la Biblia dice que el matrimonio es sobre sentimientos?
¿Entonces divorciarse es pecado?
Depende del motivo.
No es una carta blanca para salir corriendo cuando la cosa se pone difícil, pero tampoco es una condena para vivir en sufrimiento eterno.
Si quieres entender realmente lo que la Biblia enseña sobre este tema sin caer en manipulaciones religiosas, tienes que aprender a interpretarla correctamente.