La Biblia..
Esa joya de sabiduría que todos dicen conocer, pero que pocos realmente entienden. Y claro, te dicen que sigas sus enseñanzas, pero, ¿y si te dijera que muchas de las respuestas que buscas están ahí, pero no las has visto por las interpretaciones erróneas de otros?
En lugar de seguir ciegamente lo que otros te han dicho, ¿no te gustaría descubrir por ti mismo lo que realmente dice?
Vamos a poner sobre la mesa esas preguntas incómodas que a muchos les da miedo hacer sobre la Biblia.
Y, si eres valiente, seguir leyendo será el primer paso para romper con las mentiras que se te han enseñado.
1. ¿La Biblia realmente condena el pecado?
¿De verdad crees que la Biblia está llena de reglas solo para hacerte la vida más difícil?
La mayoría de la gente prefiere ver el pecado como una lista de cosas que NO debes hacer. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué Dios habla tanto sobre el pecado?
El pecado no es un simple “no hagas esto o aquello”. Es un desorden que impide que vivas la vida abundante y plena que Dios planeó para ti.
Si eres de los que cree que el pecado es solo algo anticuado o moralista, tal vez es hora de replantearlo.
¿Qué tal si te digo que el pecado no te condena, sino que te separa de la verdadera vida que deberías estar viviendo?
¿A qué esperas para liberarte de eso?
2. ¿Es la Biblia realmente la palabra de Dios o solo un libro escrito por hombres?
Aquí va otra gran controversia: ¿Dios inspiró este libro o solo lo escribieron hombres?
Claro, a lo largo de los siglos ha habido manipulaciones, versiones y traducciones. Pero, ¿te has detenido a pensar que este libro es mucho más que una simple recopilación de historias?
No, no es solo un conjunto de relatos que algún sacerdote decidió escribir. La Biblia tiene algo más profundo y poderoso.
Y la verdadera pregunta es: ¿realmente crees que las palabras de Dios, cuando se entienden correctamente, no tienen el poder de cambiar tu vida por completo?
3. ¿Dios es realmente amor, como dicen todos?
Este es un tema delicado.
Si todo lo que escuchas sobre Dios es que es un ser lleno de amor y compasión, ¿por qué a veces parece que hay una contradicción con el dolor y el sufrimiento en el mundo?
Dios es amor, sí.
Pero.
¿Qué pasa con la justicia divina?
¿Qué pasa con la disciplina que se menciona en la Biblia?
No te engañes.
El amor de Dios no es permisividad.
Y, aunque algunos piensen que está bien hacer lo que quieran, Dios es un Padre que te ama, pero que también sabe que algunas cosas tienen consecuencias.
Si te atreves a ver más allá de la imagen de un Dios “blandito”, descubrirás una visión más compleja y fascinante de la divinidad.
4. ¿Es el diezmo obligatorio hoy en día o una tradición manipulada?
No, no te voy a decir que el diezmo es una simple obligación religiosa para que las iglesias sigan funcionando.
¡No!
Pero si te preguntas si deberías dar un porcentaje de tus ingresos a Dios, entonces mejor prepárate para una sacudida.
El diezmo no es solo un acto de “obedecer” a una tradición. Es un acto de fe, de generosidad y de sabiduría.
Si te quedas en la superficie y solo lo ves como una carga económica, probablemente nunca entenderás la bendición que se esconde detrás de ese acto.
5. ¿Es la Biblia realmente relevante hoy?
Aquí está la verdadera bomba--
¿De verdad crees que este libro antiguo tiene algo que ver con tu vida moderna?
¿Qué pueden tener en común las cartas de Pablo o las historias de Moisés con tu lucha diaria, tu trabajo, tus relaciones?
Te sorprendería saber que la Biblia tiene respuestas para todos tus dilemas. El mundo cambia, pero los principios bíblicos son intemporales.
Si no lo crees, entonces ¿por qué tantas personas continúan usando la Biblia como guía para prosperar, encontrar paz y superar obstáculos? La respuesta está en los principios.
El problema no es que la Biblia esté desactualizada; el problema es que no sabemos cómo leerla correctamente.
Conclusión: Es hora de empezar a cuestionar lo que te han dicho
Cada una de estas preguntas merece más que una simple respuesta.
Necesitas profundizar en lo que realmente dice la Biblia, pero no puedes hacerlo si sigues tomando lo que otros te han dicho como verdad absoluta.
No sigas como un borrego.
Toma las riendas de tu comprensión espiritual y comienza a leer la Biblia por ti mismo.
No sigas esperando. Es hora de abrir los ojos.