A los 20 años, la vida se siente como un juego donde el ego dicta las reglas.
Y yo, sin mucha experiencia en relaciones, me dejé llevar por la adrenalina de sentirme deseado.
Conocí a Ana a través de un amigo. Ella era la mejor amiga de su novia y solíamos salir los cuatro de fiesta.
Poco a poco, algo en ella comenzó a atraerme.
No sé si era su sonrisa, su forma de hablar o simplemente el hecho de que la tensión entre nosotros se hacía evidente con cada salida.
Lo cierto es que me gustaba, y lo mejor de todo: era mutuo.
Pasamos del coqueteo a los mensajes constantes, desde los "buenos días" hasta los "dulces sueños".
Todo iba perfecto..
Hasta que un día, me presentó a su compañera de clases:
María.
María era atractiva.
Y yo, con el ego por las nubes, decidí jugar con fuego.
Empecé a escribirle, incluso la invité a salir. Lo vi como un simple juego, una travesura sin consecuencias.
Pero la realidad golpeó rápido: María se lo contó a Ana.
Y Ana, sin escándalos ni reproches, simplemente me borró de su vida.
Ahí entendí el tamaño de mi error.
No había sido un accidente ni un malentendido: había actuado con inmadurez y deslealtad.
Lo que Dice la Biblia Sobre Este Error
Mi historia es un ejemplo clásico de lo que la Biblia advierte sobre el ego, la tentación y la falta de sabiduría.
Si hubiera prestado atención a la Palabra de Dios, podría haber evitado esta situación y el daño que causé.
El Orgullo Precede a la Caída
"Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída, la altivez de espíritu."
(Proverbios 16:18)
Mi ego me hizo creer que podía manejar dos caminos a la vez.
Pensé que no habría consecuencias.
Pero el orgullo es el camino más rápido hacia la ruina emocional.
La Tentación y el Dominio Propio
"Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."
(Mateo 26:41)
No puse límites.
No reconocí que estaba jugando con fuego.
Y cuando la carne es débil, sin la guía de Dios, caemos rápido.
La Fidelidad y la Integridad
"El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos."
(Santiago 1:8)
Mi error no fue sólo hablar con otra chica.
Fue la falta de compromiso y la traición a la confianza de Ana.
Dios nos llama a ser personas íntegras en cada área de nuestra vida.
Las Consecuencias de Nuestras Acciones
"No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará."
(Gálatas 6:7)
Pensé que podía jugar y salir ileso.
Pero lo que sembramos, cosechamos.
Perdí la oportunidad de construir algo bonito con Ana porque sembré inmadurez y deslealtad.
Lección para el Futuro
Si pudiera volver atrás, elegiría la sabiduría sobre el ego.
Evitar la tentación no es una cuestión de voluntad propia, sino de someterse a Dios.
Consejos basados en la Biblia para evitar cometer este error:
Rodearse de personas sabias:
"El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado."
(Proverbios 13:20)
Poner límites y respetarlos:
"Huid de la fornicación."
(1 Corintios 6:18)
A veces, huir es la mejor estrategia.
No dejarse llevar por el ego:
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús."
(Filipenses 2:5)
La humildad es clave para relaciones saludables.
Conclusión
Esta historia me enseñó que el ego es una trampa peligrosa, que la tentación siempre está presente y que la Biblia nos da las herramientas para tomar mejores decisiones.
No esperemos perder algo valioso para aprender la lección.
Dios nos ha dejado su Palabra como una guía para evitar errores y vivir una vida plena.
Si estás en una situación similar, reflexiona, busca dirección en la Biblia y elige el camino correcto antes de que sea demasiado tarde.