Pocas frases de la Biblia han sido más malinterpretadas y tergiversadas que esta:
1 Timoteo 6:10 no dice que el dinero es el problema, sino el amor al dinero.
Y si aún no entiendes la diferencia, es probable que ya estés atrapado en su engaño.
El dinero no es malo, pero tú sí puedes serlo
El dinero es solo una herramienta, pero el problema empieza cuando se convierte en tu dios, en el centro de tus decisiones, en el filtro a través del cual ves la vida.
¿Cuántas personas han traicionado amigos, destruido familias y vendido su integridad por dinero?
Es fácil señalar a los corruptos y a los millonarios sin escrúpulos, pero ¿qué hay de aquellos que sacrifican su vida espiritual por un mejor puesto de trabajo o que justifican cualquier cosa con tal de tener más?
La Biblia es brutalmente clara: el amor al dinero es la raíz de todos los males porque corrompe el corazón.
Hace que las personas mientan, roben, manipulen y se alejen de Dios sin siquiera darse cuenta.
¿Cómo saber si el dinero te domina?
No se trata de cuánto tienes en la cuenta bancaria, sino de cuánto ocupa en tu mente y corazón. Pregúntate:
¿Tomas decisiones basadas en dinero antes que en principios?
¿Te causa ansiedad pensar en perder lo que tienes?
¿Admiras más a la gente por su riqueza que por su carácter?
¿Justificas actitudes deshonestas “porque todos lo hacen”?
Si alguna de estas respuestas te incomoda, es momento de despertar.
No eres dueño del dinero, el dinero es dueño de ti.
La interpretación correcta cambia tu vida
Este versículo no es un ataque contra la riqueza, sino una advertencia contra la obsesión por ella.
La clave está en interpretar correctamente la Biblia y aplicarla a la vida real.
Y si realmente quieres aprender a hacerlo, tienes que aprender a interpretar la Biblia correctamente.
Porque entender bien un versículo puede cambiar tu mentalidad, pero entender bien la Biblia entera puede cambiar tu vida.