La familia.
Esa institución que todo el mundo dice valorar pero qué pocos realmente entienden.
Algunos la ven como un modelo "anticuado", otros como una carga.
¿Y la Biblia?
¿Qué nos enseña sobre el rol de la familia en la sociedad?
Te lo digo de frente:
todo.
Absolutamente todo empieza y termina en la familia.
Pero antes de entrar en materia, te advierto:
este no es un texto para los que buscan justificar su vida desordenada. Aquí no hay espacio para excusas. Vamos directo al grano.
La sociedad moderna cree que puede rediseñar la familia como le plazca.
Pero, déjame ser claro: la familia no es un experimento social.
Es un diseño divino.
Génesis 2,24 establece la base: hombre y mujer, unidos en matrimonio, formando un hogar.
Y, antes de que alguien se ofenda, no me importa si esto suena "anticuado".
La verdad no cambia porque el mundo quiera modernizarla.
El núcleo familiar no es solo un lugar para criar hijos; es el punto de partida para moldear toda la sociedad.
Cuando la familia falla, la sociedad colapsa.
Lo estamos viendo hoy: violencia, individualismo, falta de valores.
¿La raíz?
Familias quebradas que se alejaron del modelo bíblico.
La Biblia deja claro que la familia es mas que una estructura.
Es un reflejo de nuestra relación con Dios.
Efesios 5,25-33 compara el matrimonio con la relación entre Cristo y la iglesia.
Esto no es casualidad.
Dios creó la familia para enseñarnos sobre amor, sacrificio y compromiso.
Pero aquí va una pregunta incómoda:
¿estás viviendo conforme a ese propósito?
Muchos quieren "familias perfectas", pero no quieren someterse al plan divino.
Seamos honestos: ¿cuántas veces has priorizado el trabajo, las redes sociales o tus propios intereses por encima de tu familia?
¿Quieres cambiar la sociedad? Empieza por tu casa.
La Biblia dice en Proverbios 22,6 que debemos enseñar a los hijos el camino correcto desde pequeños.
Pero hoy, ¿qué hacemos? Dejamos que el internet y los influencers críen a nuestros hijos, y luego nos preguntamos por qué el mundo está como está.
La verdad es incómoda:
la destrucción de la familia es la destrucción de la sociedad.
Punto.
Y si no empezamos a tomar en serio el diseño de Dios, no hay marcha atrás.
Si este tema te sacudió, felicidades.
Es hora de que te pongas serio con la Palabra de Dios.
Pero no basta con leerla superficialmente. Para entender el rol de la familia, necesitas aprender a interpretar las Escrituras como nunca antes lo has hecho.
¿vas a seguir ignorando el diseño de Dios o vas a tomar acción?