¿Dios quiere que seamos ricos o pobres?
Esta pregunta ha dividido a cristianos durante siglos.
Hay quienes predican que la pobreza es un signo de humildad y que el dinero es peligroso, mientras que otros aseguran que Dios bendice con abundancia a los que tienen fe.
¿Quién tiene razón?
Pues… ni uno ni otro.
Y aquí te voy a demostrar por qué.
La Riqueza No Es el Problema, el Corazón Sí
La Biblia jamás dice que el dinero es malo. Lo que condena es el amor al dinero.
¿Te suena 1 Timoteo 6:10?
"Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males".
Ojo, no dice “el dinero”, sino el amor al dinero.
En otras palabras, el problema no es la cuenta bancaria, sino lo que haces con ella.
En la Biblia encontramos a Abraham, Job y Salomón, hombres riquísimos y bendecidos por Dios.
Pero también a Jesús diciéndole al joven rico que venda todo y lo siga (Marcos 10:21).
¿Contradicción?
No.
Jesús no le pidió eso porque ser rico fuera malo, sino porque el joven estaba atado a su riqueza.
La Pobreza No Es Sinónimo de Santidad
Muchos creen que ser pobre es un llamado divino.
¡Falso!
En Proverbios 6:6-11 se condena la pereza y se advierte que lleva a la pobreza.
Pablo dice en 2 Tesalonicenses 3:10:
“El que no quiera trabajar, que tampoco coma”.
Es decir, la Biblia no glorifica la pobreza, sino que nos llama a ser diligentes y administrar bien lo que tenemos.
Entonces, ¿Dios Quiere Que Tengas Dinero o No?
Dios quiere que seas buen administrador.
Punto.
La riqueza mal usada te destruye; la pobreza mal entendida te estanca.
La clave es vivir con propósito, sin esclavizarte por el dinero ni caer en la miseria por descuido.
Si quieres aprender a interpretar la Biblia sin caer en falsos dogmas sobre la riqueza y la pobreza, tienes que aprender a Interpretar la Biblia Correctamente.
Deja de vivir confundido y descubre lo que realmente dice la Palabra.