Leer la Biblia por primera vez puede ser emocionante o desesperante, depende de cómo lo hagas.
Si solo pasas los ojos por las páginas sin hacerte las preguntas correctas, lo más probable es que te pierdas, te aburras o simplemente cierres el libro sin entender nada.
Pero no te preocupes, aquí te dejo las preguntas clave que debes hacerte para que tu lectura sea una experiencia transformadora y no una simple obligación religiosa.
1. ¿Quién está hablando aquí y a quién?
No todo lo que lees en la Biblia es una promesa directa para ti.
Algunas cosas Dios las dijo a Israel, otras a los discípulos, otras a pecadores específicos.
Si sacas un versículo fuera de contexto, podrías terminar creyendo que Dios te está ordenando construir un arca.
2. ¿Qué significa esto en su contexto original?
Aquí es donde muchos fallan.
No leas la Biblia como si fuera un post de Instagram.
Piensa en la cultura, la época, la intención del autor.
No es lo mismo leer los Salmos que las cartas de Pablo, y mucho menos Apocalipsis.
3. ¿Cómo se aplica esto a mi vida hoy?
La Biblia no es un libro de historia muerto.
Cada pasaje tiene una enseñanza práctica.
Si lees sobre la paciencia de Job pero sigues perdiendo la calma en el tráfico, no has aprendido nada.
4. ¿Qué me revela esto sobre Dios?
Si lees la Biblia y no te das cuenta de quién es Dios, estás perdiendo el punto principal.
La Biblia no es un manual de autoayuda, es una revelación de Dios.
Cada historia, cada enseñanza, cada milagro apunta a su carácter, su justicia, su amor y su plan.
5. ¿Estoy dejando que la Biblia me desafíe o solo busco confirmar lo que ya creo?
Aquí es donde muchos se estancan.
Si solo buscas versículos que te hagan sentir bien, te estás perdiendo la mitad de la historia.
La Biblia es un espejo, y a veces, no nos gusta lo que nos muestra.
Ahora dime, ¿quieres aprender a leer la Biblia de verdad y no solo pasar las páginas como un libro más?
Si sí, empieza ya a entenderla como se debe.
No sigas adivinando, aprende a leerla con profundidad y con sentido.