Si crees que el sacrificio extremo en una relación es una muestra de amor, tengo noticias para ti:
te han engañado.
La codependencia no es amor; es esclavitud emocional disfrazada de entrega.
Y lo peor es que muchos justifican este tipo de relaciones con la Biblia sin siquiera entender lo que están diciendo.
Es hora de desmantelar esas mentiras.
La Escritura es clara sobre el amor y la libertad.
Dios nunca diseñó las relaciones para que uno de los involucrados se anule a sí mismo en nombre del "amor".
Si estás viviendo para satisfacer a otra persona mientras descuidas tu relación con Dios y tu propio bienestar, estás en una relación enferma.
Amar no es idolatrar - Mateo 22,37 dice: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón". Si tu pareja se ha convertido en el centro de tu universo, ya has caído en idolatría emocional.
El sacrificio mal entendido - Efesios 5,29 enseña que nadie aborrece su propio cuerpo, sino que lo cuida. Entonces, ¿por qué permitir que una relación destruya tu identidad y autoestima?
Relaciones que destruyen tu propósito - En 1 Corintios 7,23, Pablo dice: "Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres". Si tu relación te aleja de Dios y de tu llamado, no proviene de Él.
El miedo no es amor - 1 Juan 4,18 lo deja claro: "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor". Si te quedas en una relación por miedo a la soledad o al rechazo, eso no es amor, es dependencia.
¿Qué hacer si estás atrapado en una relación codependiente?
La respuesta está en entender la Biblia correctamente.
Muchos confunden la humildad con la sumisión ciega y el amor con la autodestrucción.
Si este artículo ha removido algo dentro de ti, es señal de que necesitas profundizar en la Palabra con una guía adecuada.
Aprende a discernir la voluntad de Dios sin manipulaciones ni falsos conceptos de amor.
No te quedes atrapado en una mentira disfrazada de relación.