Si alguna vez has sentido que la injusticia reina en el mundo, que los malvados prosperan mientras los justos sufren, entonces este salmo es para ti.
Pero cuidado, porque la respuesta de Dios a esta realidad no es la que la mayoría espera.
El Salmo 10 nos muestra el pensamiento arrogante de quienes creen que pueden burlarse de Dios… y cómo termina su historia.
¿Te suena familiar?
Vamos a romperlo en pedazos y aplicarlo a la vida real.
Salmo 10
¿Por qué estás lejos, oh Jehová,y te escondes en el tiempo de la tribulación?
Con arrogancia el malo persigue al pobre;serán atrapados en los artificios que han ideado.
Porque el malo se jacta del deseo de su alma,bendice al codicioso, y desprecia a Jehová.
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios;no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
Sus caminos son torcidos en todo tiempo;tus juicios los tiene muy lejos de su vista;a todos sus adversarios desprecia.
Dice en su corazón: No seré movido jamás;nunca me alcanzará el infortunio.
Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude;debajo de su lengua hay vejación y maldad.
Se sienta en acecho cerca de las aldeas;en escondrijos mata al inocente.Sus ojos están acechando al desvalido.
Acecha en oculto, como el león desde su cueva;acecha para arrebatar al pobre;arrebata al pobre trayéndolo a su red.
Se encoge, se agacha,y caen en sus fuertes garras muchos desdichados.
Dice en su corazón: Dios ha olvidado;ha encubierto su rostro; nunca lo verá.
Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano;no te olvides de los pobres.
¿Por qué desprecia el malo a Dios?En su corazón ha dicho: Tú no lo inquirirás.
Tú lo has visto; porque miras el trabajo y la vejación,para dar la recompensa con tu mano;a ti se acoge el desvalido;tú eres el amparo del huérfano.
Quebranta tú el brazo del inicuo,y persigue la maldad del malo hasta que no halles ninguna.
Jehová es Rey eternamente y para siempre;de su tierra han perecido las naciones.
El deseo de los humildes oíste, oh Jehová;tú dispones su corazón, y haces atento tu oído,
Para juzgar al huérfano y al oprimido,a fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.
Interpretación para la Vida
Este salmo es un golpe directo a la arrogancia de los impíos que creen que Dios no ve ni les pedirá cuentas.
Vemos a un tipo de persona que se cree invencible, que oprime al débil, que se ríe de la justicia y que piensa que su maldad nunca tendrá consecuencias. Pero el final ya está escrito:
Dios no olvida, no ignora y no deja impune.
La pregunta es:
¿te identificas con el justo que clama o con el necio que cree que puede jugar con fuego sin quemarse?
Muchos viven como si Dios no existiera, como si fueran intocables. Pero este salmo deja claro que el juicio de Dios es real y que Él defiende a los suyos.
Ahora, aquí viene lo más importante:
¿cómo aplicar esto a tu vida?
No te desesperes ante la injusticia
Sí, parece que los malvados prosperan, pero su caída es segura. No pierdas tu paz por lo que ves ahora.
No seas de los que ignoran a Dios
Este salmo deja claro el destino de los soberbios. Si Dios no está en tus pensamientos, ya sabes a dónde te lleva ese camino.
Confía en que Dios hará justicia
No es tu trabajo vengarte, es el de Dios. Lo que siembras, cosechas. El tiempo de la siega llega para todos.
Defiende al débil y no te hagas el ciego
Dios se pone del lado del oprimido. Si ignoras el sufrimiento de los demás, te estás poniendo en el bando equivocado.
La justicia de Dios no se negocia
Este salmo no es un cuento bonito para dormir. Es una advertencia seria: Dios ve todo y actúa en su tiempo.
Si quieres aprender a interpretar la Biblia con la visión correcta y dejar de ser engañado por interpretaciones superficiales, te invito a que comiences ya mismo.
No leas la Palabra como un espectador… léela como un guerrero.