La mayoría confía en dinero y poder… y por eso terminan en la ruina
Cuando la vida te golpea, ¿en quién buscas ayuda?
Algunos corren detrás del dinero, otros detrás de políticos, de su inteligencia, de su “buena suerte”... y luego se sorprenden cuando todo les sale mal.
El Salmo 20 es un grito de guerra.
Nos enseña que solo Dios puede garantizar la victoria.
Si pones tu confianza en otra cosa, estás construyendo tu vida sobre arena.
Este salmo no es un poema bonito para leer y olvidar. Es una advertencia.
Así que léelo bien, porque si sigues confiando en lo equivocado, el golpe de la vida será brutal.
Salmo 20
1 Jehová te oiga en el día de conflicto;El nombre del Dios de Jacob te defienda.
2 Te envíe ayuda desde el santuario,Y desde Sion te sostenga.
3 Haga memoria de todas tus ofrendas,Y acepte tu holocausto. Selah
4 Te dé conforme al deseo de tu corazón,Y cumpla todo tu consejo.
5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación,Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios;Conceda Jehová todas tus peticiones.
6 Ahora conozco que Jehová salva a su ungido;Lo oirá desde sus santos cielosCon la potencia salvadora de su diestra.
7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos;Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
8 Ellos flaquean y caen,Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie.
9 Salva, Jehová;Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.
Interpretación para la vida: ¿A qué le apuestas tu futuro?
Este salmo es claro: Dios es el único respaldo real que existe.
Muchos confían en lo que pueden ver… y por eso fracasan.
David menciona a los que confían en carros y caballos. Hoy en día, sería lo mismo que confiar en cuentas bancarias, contactos poderosos, tecnología o ideologías.
Nada de eso te salvará cuando llegue la tormenta.
Solo Dios garantiza la victoria.
Los que confían en su propio poder “flaquean y caen”, pero los que confían en Dios “se levantan y están en pie”.
Es un principio universal.
Dios responde a los que le buscan.
La clave está en llamar a Dios en el día de la batalla. Si lo buscas solo cuando todo va mal, pero el resto del tiempo lo ignoras, ¿de verdad esperas que te escuche?
Este salmo no es una opción. Es una llamada de atención.
Si sigues confiando en lo equivocado, prepárate para caer.
Pero si decides confiar en Dios, tienes garantizado un fundamento que no se mueve.
Aprende a interpretar la Biblia de verdad y deja de ser víctima de tu propia ignorancia.
Te invito a que comiences ya mismo y empieces a construir sobre la Roca.