top of page

Salmo 27: ¿Estás Preparado Para Confrontar Tu Miedo Con Fe Inquebrantable?

Foto del escritor: Charly CountryCharly Country



¿Alguna vez has sentido que todo está en contra de ti? 


Ese sentimiento de que las fuerzas del mal, la adversidad o simplemente la vida te están aplastando.


El Salmo 27 es para ti, porque aquí David no está pidiendo una pequeña ayuda, él está enfrentando su peor miedo con una fe que desafía la lógica.


Este no es un salmo para los que esperan que las cosas se resuelvan mágicamente. 


Es para los valientes que, aunque están rodeados de enemigos, deciden confiar en Dios de una manera tan audaz y tan absoluta que nada ni nadie puede destruir su paz interior. 


Si no te atreves a leer hasta el final y enfrentarte a la verdad que este salmo te lanza, mejor ni sigas.


Pero si estás listo para sacudir tu fe, sigue leyendo.






El Salmo 27


  1. El Señor es mi luz y mi salvación;¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién habré de atemorizarme?

  2. Cuando los malhechores se acerquen contra mí para devorar mi carne,mis enemigos y mis adversarios,ellos tropezarán y caerán.

  3. Aunque un ejército acampe contra mí,no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra,yo estaré confiado.

  4. Una cosa he demandado al Señor, esta buscaré:que esté yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y para inquirir en su templo.

  5. Porque Él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me esconderá en lo secreto de su morada;sobre una roca me pondrá en alto.

  6. Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su tabernáculo con voces de júbilo; cantaré y entonaré alabanzas al Señor.

  7. Oye, Señor, mi voz cuando clamo;ten misericordia de mí y respóndeme.

  8. Mi corazón ha dicho de ti: “Buscad mi rostro.” Tu rostro buscaré, oh Señor.

  9. No escondas de mí tu rostro, no apartes con ira a tu siervo; has sido mi ayuda;no me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.

  10. Aunque mi padre y mi madre me dejen,con todo, el Señor me recogerá.

  11. Enséñame, Señor, tu camino y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.

  12. No me entregues a la voluntad de mis enemigos, porque se han levantado falsos testigos contra mí y los que respiran crueldad.

  13. Hubiera yo desmayado,si no creyese que veré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes.

  14. Espera al Señor;esfuérzate, y aliéntese tu corazón;sí, espera al Señor.






Interpretación para la vida¿De verdad crees que entiendes el miedo? 


No hablo de tener miedo de la oscuridad o de perder el trabajo, hablo de enfrentarte a los momentos en los que tu vida se derrumba, cuando todo lo que has construido parece desmoronarse a tu alrededor.


David, en este salmo, nos muestra una fe tan inquebrantable que, a pesar de estar rodeado de enemigos, no teme. 


Él tiene una certeza: Dios es su refugio, su salvación y su fortaleza. 


Y tú, ¿tienes esa certeza? O mejor aún, ¿estás dispuesto a creer que, sin importar cuán grande sea tu ejército de problemas, tu confianza en Dios puede ser mucho más grande?


Este salmo no es para los que viven esperando que todo sea fácil. 


Aquí, David no pide que sus enemigos desaparezcan, no ruega por un camino libre de dificultades. Él sabe que el peligro está presente, pero él tiene algo más grande que el miedo: tiene una relación con Dios que le da confianza.


En medio de la adversidad, la pregunta que debes hacerte es:


¿en qué has basado tu fe?


¿Es en tus capacidades, en tu preparación, o es en el poder inquebrantable de Dios?


Si no tienes una respuesta clara, entonces este salmo te está llamando a una revisión de tu vida espiritual.


Lo impactante de este salmo es que David no busca la protección de Dios solo para sobrevivir; él quiere algo mucho más grande: desea estar en la presencia de Dios todos los días de su vida. 


Esta es una lección que la mayoría de los cristianos jamás aprenderá: buscar la cara de Dios, su presencia, es más importante que cualquier otro deseo o necesidad. 


El problema es que muchos solo buscan a Dios cuando están en crisis, pero David quiere estar cerca de Él, incluso cuando todo va bien.


¿Y sabes qué es lo más desafiante de todo esto? 


La confianza radical de David no viene de sus circunstancias, sino de su relación con Dios.


¿Tú también confías así en Él?


La mayoría de las personas no se atreve a orar como David. 


Él no solo le pide a Dios que lo salve, también le exige que lo enseñe, que lo guíe, que le muestre el camino.


No es una relación pasiva, es una relación activa, donde tú te involucras profundamente con Dios y no te conformas con migajas.


Si de verdad entiendes lo que David está diciendo, vas a ver cómo tu vida empieza a cambiar radicalmente.


Ahora, ¿quieres aprender a interpretar correctamente estos salmos y aplicar sus verdades en tu vida diaria? 


No te conformes con leer pasivamente la Biblia.


La mayoría de los cristianos se pierden de las lecciones más profundas porque no saben cómo leerla correctamente.


Si quieres descubrir cómo interpretar la Biblia y realmente aplicar estos principios poderosos, entonces no pierdas más tiempo, te invito a que comiences ya mismo.


Aquí no te voy a dar respuestas fáciles. 


Te enseñaré a desentrañar los misterios de la palabra de Dios para que puedas tener una fe que realmente te transforme.


Deja de vivir a medias. 


Es hora de que tomes en serio lo que significa confiar en Dios, y es hora de que empieces a interpretar su palabra de manera efectiva.


Si David podía enfrentar todo lo que enfrentó con una fe inquebrantable, ¿qué te impide hacerlo tú?

¿Estás listo? 

te aviso, solo los valientes se atreven..

es aquí:

bottom of page