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Salmo 37: ¿Por qué No tienes qué Preocuparte cuando tienes a Dios de tu lado?

Foto del escritor: Charly CountryCharly Country



¿Sigues creyendo que todo lo que te rodea te define?


Que el éxito, la fama, el dinero y el poder te garantizarán felicidad y seguridad.


¿Sabías que todo eso es una farsa? La verdadera paz no está en lo que posees ni en los logros que puedas acumular.


¿Por qué? 


Porque en el fondo, todo es fugaz. 


La realidad es que Dios es la única fuente estable de esperanza y prosperidad.


El Salmo 37 te da un golpe de realidad directo y sin rodeos: no tienes que hacer nada para competir con el mundo, ni a sus estándares, ni a sus reglas. 


Si Dios está de tu lado, todo lo que realmente importa, te será dado a su tiempo.


¿Te atreves a confiar en esto? O ¿sigues esperando encontrar paz en un mundo que te miente constantemente?






Salmo 37


  1. No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidias de los que hacen iniquidad.

  2. Porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán.

  3. Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.

  4. Deléitate a sí mismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.

  5. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.

  6. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.

  7. Guarda silencio ante Jehová, y espera en él; no te irrites con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldad.

  8. Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo.

  9. Porque los malignos serán destruidos; pero los que esperan a Jehová, ellos heredarán la tierra.

  10. Y dentro de poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no estará allí.

  11. Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz.

  12. Maquina el impío contra el justo, y cruje contra él con sus dientes.

  13. El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día.

  14. Los impíos desenvainan espada, y doblan su arco para derribar al pobre y al menesteroso, para matar a los que son de recto proceder.

  15. Su espada entrará en su mismo corazón, y su arco será quebrado.

  16. Mejor es lo poco del justo, que las riquezas de muchos pecadores.

  17. Porque los brazos de los impíos serán quebrados, pero el justo tiene esperanza en Jehová.

  18. Jehová conoce los días de los íntegros, y la heredad de ellos será eterna.

  19. No serán avergonzados en el mal tiempo, y en los días de hambre serán saciados.

  20. Pero los impíos perecerán; y los enemigos de Jehová, como la grasa de los carneros, serán consumidos; se disiparán como el humo.

  21. El impío toma prestado, y no paga; pero el justo tiene misericordia, y da.

  22. Porque los benditos de él heredarán la tierra, y los malditos de él serán destruidos.

  23. Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino.

  24. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.

  25. Joven fui, y he envejecido; y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.

  26. En todo tiempo tiene compasión, y presta; y su descendencia es para bendición.

  27. Apártate del mal, y haz el bien; y vivirás para siempre.

  28. Porque Jehová ama la rectitud, y no desampara a sus santos; para siempre serán guardados; pero la descendencia de los impíos será destruida.

  29. Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella.

  30. La boca del justo habla sabiduría, y su lengua habla lo que es recto.

  31. La ley de su Dios está en su corazón; por lo tanto, sus pies no resbalarán.

  32. Acecha el impío al justo, y procura matarlo.

  33. Jehová no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando le juzguen.

  34. Espera a Jehová, y guarda su camino, y él te exaltará para que heredes la tierra; cuando sean destruidos los impíos, lo verás.

  35. He visto al impío sumamente exaltado, y que se extendía como laurel en su tierra natal;

  36. Mas él pasó, y he aquí ya no estaba; le busqué, y no fue hallado.

  37. Considera al íntegro, y mira al justo, porque hay un final feliz para el hombre de paz.

  38. Pero los transgresores serán destruidos a una, y la posteridad de los impíos será destruida.

  39. Pero la salvación de los justos es de Jehová; él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.

  40. Jehová los ayuda, y los libra; los libra de los impíos, y los salva, por cuanto en él esperaron.






Interpretación para la vida


Aquí va la cruda realidad que muchos no quieren escuchar:


el mundo está lleno de maldad, injusticias y corrupción.


Lo ves a diario: aquellos que hacen lo malo parecen prosperar, mientras que los justos, los de buen corazón, siguen luchando con adversidades. 


Pero no te equivoques, este salmo tiene un mensaje claro y directo: no es el que hoy parece tenerlo todo el que realmente tiene la última palabra.


No es el que busca poder a toda costa el que ganará al final.


Es el justo el que heredará la tierra.


¿Lo ves?


La verdadera prosperidad no tiene que ver con lo que puedes conseguir a través de tus propios esfuerzos. La prosperidad de Dios no depende de tus logros humanos, sino de tu fidelidad y confianza en Él.


David no solo te está diciendo que confíes en Dios, que dejes de envidiar a los malvados. Te está revelando una verdad más profunda:


la prosperidad material es vana si no está alineada con los propósitos de Dios


En otras palabras, si no has aprendido a apartar el mal y hacer el bien, si no has entendido que Dios te bendice no solo por lo que tienes sino por lo que das, no hay forma de que puedas alcanzar la verdadera paz.


Y aquí está el golpe de gracia: todo lo que el mundo llama "exitoso" y "bueno" será destruido. 


Los impíos y su prosperidad son solo humo, desaparecen cuando menos lo esperas.


¿Te has dado cuenta de que los que aparentemente están ganando hoy en día, no tienen un futuro verdadero? 


La riqueza, el poder, los bienes materiales: todo eso se desvanecerá. Lo único que permanecerá es lo que Dios te da cuando vives conforme a su voluntad.


¿Te vas a seguir aferrando a lo que el mundo te promete, o vas a dejar que Dios guíe tus pasos?


Este salmo te desafía a mirar más allá de las apariencias y entender que el éxito real, duradero y eterno, es el que proviene de la justicia y la fe en Dios.


¿Te gustaría entender cómo interpretar la Biblia para aplicar estos principios en tu vida de forma real y transformadora? 


Si este salmo te está tocando profundamente, es hora de que dejes de leer la Biblia como una simple colección de historias.


Te invito a que aprendas a Interpretar la Biblia correctamente, y apliques las Escrituras como un verdadero creyente que sabe cómo entender y vivir los principios bíblicos.


No te conformes con leer los versículos de manera superficial.


Es hora de sumergirte en la profundidad de la Palabra de Dios y vivir conforme a los principios eternos que Dios tiene para ti.


Es hora de ser parte de los justos que heredan la tierra

¿Estás listo? 

te aviso, solo los valientes se atreven..

es aquí:

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