¿Crees que sabes quién es el Rey?
Muchos se jactan de entender a Jesús, de tenerlo “en su corazón”, pero la verdad es que la mayoría ni siquiera saben quién es realmente.
El Salmo 45 es una bofetada a nuestra visión superficial de Jesús y un recordatorio de lo que es un rey de verdad.
Aquí no estamos hablando de un gobernante cualquiera, estamos hablando del Rey de Reyes, el único que tiene poder absoluto, el único que vale la pena seguir.
Este salmo no solo nos da una visión grandiosa de Dios, sino que nos muestra el camino para entender el verdadero propósito de nuestra vida.
¿Te has puesto a pensar alguna vez que todo lo que crees saber sobre el propósito de tu vida está equivocado?
Aquí te lo digo claro: el verdadero propósito solo se encuentra en entender a Cristo como el Rey absoluto.
Si no tienes esto claro, toda tu vida estará fuera de lugar.
El Salmo 45 es una llamada urgente a ver a Dios en toda su majestad y poder.
Salmo 45
Rebosando está mi corazón palabra buena; yo digo: "Mis obras son para el Rey; mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia se derramó sobre tus labios, por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y tu majestad.
En tu majestad, cabalga triunfante, por causa de la verdad, la mansedumbre y la justicia; y tu diestra te enseñará cosas terribles.
Tus saetas agudas harán que caigan pueblos bajo ti; se caerán en tu corazón las saetas de los enemigos del rey.
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Amas la justicia y aborreces la maldad; por tanto, Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos; desde palacios de marfil te alegran los instrumentos de música.
Hijas de reyes están entre tus damas de honor; a tu diestra está la reina, con oro de Ofir.
Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; olvida tu pueblo y la casa de tu padre,
y el rey se enamorará de tu hermosura; inclínate ante él, porque él es tu señor.
La hija de Tiro vendrá con ofrendas, los ricos del pueblo te rogarán tu favor.
Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; de ropa bordada con adornos, la vestirán de muchos colores.
Con alegría y regocijo la conducirán; entrará al palacio del rey.
En lugar de tus padres serán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra.
Haré que se recuerde tu nombre en todas las generaciones; por lo cual te alabarán los pueblos por los siglos de los siglos.
Interpretación para la vida
Este salmo no es un poema cualquier.
Es un grito urgente de que entiendas el papel de Cristo como Rey.
¿Has notado cuántas veces habla de justicia, majestad, gloria y adoración?
Si te crees cristiano, pero tu vida no refleja a este Rey, entonces estás jugando a la religión y no estás viviendo la verdadera fe.
El Salmo 45 nos presenta un Rey perfecto, que no tiene competencia ni rival. El poder de Cristo no es algo que se “siente bonito” en un culto o en una canción cristiana. Es un poder que se manifiesta en el juicio, en la justicia y en la gloria eterna.
Lo primero que el salmo destaca es que Cristo es el más hermoso de los hombres, pero no en el sentido superficial de belleza humana.
Es el ser más glorioso, lleno de gracia y justicia.
No busques en otros lo que solo puedes encontrar en Él.
Si estás buscando poder, belleza y perfección en otros lugares, estás equivocado. Solo Él tiene la capacidad de darte lo que realmente necesitas: su reinado eterno y justo.
Y aquí viene lo impactante: "Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre". Esto es lo que debes entender de una vez por todas: el reino de Cristo no es un reino que pueda ser destruido.
No es como los reinos temporales que conocemos en la tierra.
No se trata de un líder político que sube y baja con las épocas.
Este es un reino eterno, en el que Cristo gobierna con justicia perfecta.
¿Y tú en qué estás confiando?
¿Sigues buscando seguridad en un trabajo, en una relación, o en tu propio esfuerzo?
Todo eso es basura comparado con el reino eterno de Cristo.
Este salmo también nos presenta un detalle fascinante: la reina, la esposa del Rey, quien debe abandonar todo por amor a su esposo.
¿Te atreverías a hacer eso?
Este pasaje no solo habla de la iglesia como la novia de Cristo, sino también de un sacrificio personal radical.
¿Estás dispuesto a dejar todo lo que amas, tus sueños y tus planes, por el Rey de Reyes?
¿O te vas a quedar atrapado en tu propia comodidad y orgullo, negándote a rendir todo a Él?
¿Te gustaría aprender a profundizar más en pasajes como este?
Si lo que has leído te sacudió y quieres empezar a entender la Biblia de una manera más profunda, auténtica y transformadora, te invito a que aprendas a Interpretar la Biblia correctamente.
El Salmo 45 te desafía a mirar a Cristo como el Rey supremo, pero para realmente comprenderlo, necesitas más que solo leer pasajes al azar.
Necesitas entender el panorama completo y aplicar los principios bíblicos de manera práctica.
Si estás listo para ir más allá de lo superficial, para dejar de ser un cristiano de domingo y comenzar a vivir la fe de manera radical, tienes que comenzar ya mismo.
Es hora de ser más que un espectador.
Es hora de entender la Biblia como nunca antes.
No dejes pasar esta oportunidad.