Si crees que Dios escucha a cualquiera, piénsalo otra vez.
El Salmo 5 es un grito de auxilio, pero también una advertencia brutal:
Dios no soporta la maldad ni a los hipócritas.
Así que, si sigues orando sin cambiar tu vida, no te sorprendas si el cielo sigue en silencio.
Salmo 5
Escucha, oh Jehová, mis palabras; considera mi gemir.
Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti.
Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad.
Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.
Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; adoraré hacia tu santo templo en tu temor.
Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; endereza delante de mí tu camino.
Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; sus entrañas son maldad, sepulcro abierto es su garganta, con su lengua hablan lisonjas.
Castígalos, oh Dios; caigan por sus mismos consejos; por la multitud de sus transgresiones échalos fuera, porque se rebelaron contra ti.
Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre.
Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.
Interpretación: No Todos Tienen Acceso a Dios
Este salmo no es para débiles ni para los que buscan una versión cómoda de Dios.
David clama por ayuda, pero deja claro que hay dos tipos de personas: los que Dios escucha y los que rechaza.
Si vives en maldad, Dios no está de tu lado.
Así de simple. No puedes esperar que Dios te escuche mientras sigues traicionando, mintiendo o haciendo daño.
Dios no se deja engañar por palabras bonitas.
Puedes decir que amas a Dios, pero si tu vida no lo refleja, Él no se impresiona.
Los justos sí tienen su protección.
Si realmente vives conforme a Su voluntad, Dios será tu escudo. Pero la justicia no es solo "ser bueno", es caminar en integridad.
¿Cómo Aplicarlo a Tu Vida?
Examina tu vida antes de exigirle a Dios. ¿Realmente estás en una relación con Él o solo lo buscas cuando te conviene?
Elimina la hipocresía espiritual. No basta con ir a la iglesia o leer la Biblia si no cambias tu conducta.
Ora con fe y coherencia. David clama a Dios porque sabe que su relación con Él es real. No era un hombre perfecto, pero sí sincero.
Recuerda que Dios es tu escudo. Si caminas en justicia, Él te protege. Pero si sigues en rebelión, no te quejes cuando todo salga mal.
No Todos Pueden Clamar a Dios y Ser Escuchados
El Salmo 5 es claro: Dios no es un juguete emocional.
No puedes pretender que te escuche si sigues jugando con el pecado.
Ahora dime, ¿quieres realmente aprender a interpretar la Biblia y aplicar su verdad en tu vida?
Entonces no sigas con interpretaciones superficiales.