¿Sientes que la injusticia domina el mundo?
¿Que los malvados prosperan mientras los justos sufren?
Si alguna vez te has preguntado por qué parece que Dios no interviene de inmediato contra la maldad, el Salmo 9 te va a volar la cabeza.
Aquí se revela un principio clave:
Dios no olvida la justicia, pero actúa en Su tiempo perfecto.
Este salmo es una declaración de confianza absoluta en el poder de Dios para juzgar con rectitud. Nos recuerda que ningún acto de maldad quedará impune, y que los que confían en Él jamás serán olvidados.
EL SALMO 9
Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón;
Contaré todas tus maravillas.
Me alegraré y me regocijaré en ti;
Cantaré a tu nombre, oh Altísimo.
Mis enemigos volvieron atrás;
Cayeron y perecieron delante de ti.
Porque has mantenido mi derecho y mi causa;
Te has sentado en el trono juzgando con justicia.
Reprendiste a las naciones, destruiste al malo,
Borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre.
Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre;
Y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas.
Pero Jehová permanecerá para siempre;
Ha dispuesto su trono para juicio.
Él juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con rectitud.
Jehová será refugio del pobre,
Refugio para el tiempo de angustia.
En ti confiarán los que conocen tu nombre,
Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
Cantad a Jehová, que habita en Sion;
Publicad entre los pueblos sus obras.
Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos;
No se olvidó del clamor de los afligidos.
Ten misericordia de mí, Jehová;
Mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen,
Tú que me levantas de las puertas de la muerte,
Para que cuente yo todas tus alabanzas
En las puertas de la hija de Sion,
Y me goce en tu salvación.
Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron;
En la red que escondieron fue tomado su pie.
Jehová se ha hecho conocer en el juicio que ejecutó;
En la obra de sus manos fue enlazado el malo.
Higaion. Selah.
Los malos serán trasladados al Seol,
Todas las gentes que se olvidan de Dios.
Porque no para siempre será olvidado el menesteroso,
Ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente.
Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre;
Sean juzgadas las naciones delante de ti.
Pon, oh Jehová, temor en ellos;
Conozcan las naciones que no son sino hombres. Selah.
INTERPRETACIÓN Y APLICACIÓN A LA VIDA
El Salmo 9 es un golpe directo contra la idea de que el mal quedará impune.
Aquí hay tres verdades clave que debes grabarte en la mente:
Dios es juez supremo. Puede que en este mundo haya corrupción, injusticia y abuso, pero Dios está en Su trono y juzgará con rectitud. No importa cuán poderoso sea un tirano, su destino está sellado.
Los justos no son olvidados. Cuando sientes que nadie ve tu sufrimiento, recuerda el versículo 18: “Porque no para siempre será olvidado el menesteroso.” Dios no deja sin recompensa a quienes confían en Él.
La soberbia humana será humillada. ¿Crees que los poderosos de este mundo tienen el control? Error. Dios pone temor en las naciones y les recuerda que no son más que hombres.
Este salmo no es solo poesía, es una advertencia y un consuelo.
Si estás del lado de Dios, tienes refugio, esperanza y justicia asegurada. Pero si crees que puedes hacer lo que te dé la gana sin consecuencias, mejor abre los ojos.
Ahora dime, ¿cómo aplicas este salmo a tu vida?
Si quieres profundizar en la correcta interpretación de la Biblia, te invito a comenzar ya mismo.